En la loma de Huayrapungo se venera a la Virgen del Cinto, patrona de este lugar desde donde se puede divisar el sur de Quito y disfrutar del magnífico paisaje que brinda la ruta de los volcanes.
En la loma de Huayrapungo, que significa puertas del viento, es un mirador natural que acoge al templo, en donde se venera a la Virgen del Cinto
Se encuentra al Sur-Occidente a 12 km. y a 20 minutos de la Capital del Ecuador, en el Cinto.
El Parque Metropolitano Chilibulo Huayrapungo cuenta con servicio de parqueadero, guardianía y servicios higiénicos. El horario de funcionamiento del parque es de 8am a 18pm de lunes a domingo
Frío, con una temperatura promedio de 12 °C.
En el mes de septiembre, todos los domingos se realiza la peregrinación al Santuraio del Cinto desde el barrio la Mena por la carretera hasta Lloa. Cientos de creyentes acuden al sitio a venerar a la Virgen pintada en la piedra cuyo origen milagroso es desconocido per se le atribuye al Fray Pedro Bedón que fue pintor español de la escuela quiteña de arte que vivió entre los años 1551 y 1621. Los primeros hallazgos en torno al turismo religioso hacen referencia a casi un siglo de peregrinaje y cada año aumenta el número de visitantes.
A la Virgen María se la puede observar entre las piedras junto al niño Jesús en sus brazos, además dos mujeres que le acompañan una en cada extremo, también dos frailes y un niño de una de las mujeres.
(Huayrapungo, palabra quechua que significa puerta del viento. Se le llama así a este sector por los fuertes vientos que se generan) ubicado en El Cinto, nos regala una impresionante vista del sur de la ciudad, del valle de Lloa y de los volcanes que la rodean.
Los peregrinos a las afueras del santuario pueden degustar de r la colada morada con pan de trigo, hornado, morcillas, caldo de gallina, papas con cuero, librillo, entre otros platos. Para calmar la sed se encuentra chicha de jora a 25 centavos el vaso o el jugo de caña de azúcar en botellas o vasos. Como postre las típicas melcochas de Baños y de El Quinche.
Cuenta la historia que una señora que vivía por Lloa que cada mañana salía a vender quesos y leche, la venta del día había estado muy mala, al regresar camino a casa se deslumbro al mirar en una piedra la imagen de la virgen.
La señora la miro gritando milagro!. milagro!…
Todos los vecinos del sector se acercaron a observar lo que sucedía, entonces miraron a la virgen, desde aquel día la señora no se preocupo más por sus quesos y leche, pues todos los días le iba bien en su venta.
La iglesia fue construida en el lugar en donde apareció la virgen, desde ahí se celebra las fiestas el 8 de septiembre por ser el día en que se honra al nombre de María, sin embargo, las festividades inician desde la última semana de agosto hasta la primera de octubre, siendo el domingo los días de festejo.
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Duración sugerida: 1 a 2 horas
Dirección: Vía al Cinto - Lloa, Lloa - Quito
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