Horario
Miércoles a domingo 09h30 a 17h30
Precios
- Público en general 3,00 USD/estudiantes a partir de 12 años 2,00 USD
- Niños de 3 a 11 años 1,00 USD/adultos mayores de 65 años 1,00 USD
- Personas con discapacidad entrada libre
Estructura
Adecuaciones y cambios estructurales
Una vez, finalizado el proceso de donación de la casa, Sor María de San Agustín, priora fundadora y sobrina del obispo Ugarte, inició la gestión para las adecuaciones de la casa, para ello vio al arquitecto Ruales, de fama entonces, para que dirija los trabajos, solicitando al Ordinario la respectiva licencia de ingreso a la clausura, como a Don Luis Gómez Cornejo y los peones necesarios.
- La primera construcción tuvo que adaptarse a la donación hecha por Juan de Salazar, y considerando las apreciaciones de José Gabriel Navarro, la capilla con la que contaba el monasterio habría ocupado el sentido transversal a la actual calle Rocafuerte para aprovechar el espacio con el que se contaba. Por otro lado, la solicitud de ampliación del convento en 1656 menciona la necesidad de “huerta y otras oficinas necesarias”, por lo que el huerto anterior pudo ocuparse en otros servicios.
Ampliación de Monasterio del Carmen Alto
Poco tiempo después de su fundación, fue necesario realizar ampliaciones en el Monasterio. Estas modificaciones dejarían al Carmen Alto, con su estructura actual.
Para esta ampliación fue necesario comprar las propiedades vecinas. La nueva edificación se inició a principios de 1657, de modo enteramente distinto al proyecto del arquitecto Ruales y apegado al deseo expresado por Mariana de Jesús veinte años atrás. Los recursos para la construcción provenían de las órdenes religiosas, principalmente de la Compañía de Jesús. La madera se trajo de Uyumbicho, la región de los Yumbos y de Oyacachi; también se emplearon materiales como arena, chocoto, cangahua, adobes, hierro, plomo para dar brillo a los azulejos, piedra blanca traída de Mira, entre otros. Los trabajadores fueron españoles y mayormente indígenas mitayos de Zámbiza, Nayón y Santa Prisca. Trabajaron en jornadas que incluía domingos.
Modificaciones e intervenciones posteriores
Al igual que la mayoría de las edificaciones religiosas, el Carmen Alto debió adaptarse a los siglos, y con ello modificar sus espacios, no solo para responder funcionalmente a las nuevas necesidades de las ocupantes, sino que también para corregir los daños provocados por los embates que afectaron a lo largo de la historia a Quito.
Se realizaron distintas modificaciones, entre ellas:
- Siglo XX: Víctor Mideros, reconocido pintor simbolista y modernista, adornó los espacios de contacto con el mundo exterior, llenándolo de cuadros que recrean la vida de Mariana de Jesús. Con la ayuda del pintor decorador Luis Ruiz, Mideros plasmó en la portería externa y locutorio del Carmen Alto una artística premonición de los reconocimientos de heroicidad y canonización que recibiría la Azucena de Quito.
- En el 2012 se cambiaron de manera estructural pisos, restauración de obras, arreglos de patios y jardines, fachada, con la finalidad de que los claustros antiguos sean abiertos al público en diciembre del 2013, dejando una clausura nueva con todos los espacios necesarios para la vida de clausura en la misma propiedad pero de manera separada.
Historia
Su construcción inició probablemente en la última década del siglo XVI, ya que para el año 1618 había nacido allí Mariana de Jesús Paredes y Flores, que más tarde se convertiría en la primera santa católica del Ecuador. Tras su muerte en 1645, la casa pasó a manos de la Orden de Carmelitas Descalzas, que la ocupaban ya en 1647, aunque fue recién el 4 de febrero de 1653 que lo convirtieron en monasterio de clausura con el nombre de «El Carmen de San José», que es su denominación oficial.
El nombre de «Carmen Alto» fue popularizado cuando un grupo de religiosas de la misma orden se vio forzada a establecerse en Quito tras la destrucción de su monasterio en Latacunga, en el terremoto del año 1698, pero debido a una regla que prohibía más de 21 monjas de velo en cada monasterio, debieron establecer otra casa en el barrio de San Juan, recibiendo aquella el nombre de «El Carmen Nuevo o Bajo», mientras que la que existía previamente en la ciudad tomó el nombre de «El Carmen Antiguo o Alto».
Apertura del museo
Desde el año 2013 se abrieron los dos claustros más antiguos del convento, incluida la casa original de Mariana de Jesús, para que funcionara allí un museo que permita la exhibición de las piezas coleccionadas por la Orden de Carmelitas Descalzas a lo largo de los siglos. Parte de la colección pictórica incluye cuadros de Hernando de la Cruz, Joaquñin Pinto y Victor Mideros. El conjunto fue adaptado para los fines museísticos y se sellaron los espacios necesarios para la vida de las 21 mojas de clausura que actualmente lo habitan, aunque siempre tiene aspirantes a ingresar.
¿Cómo llegar?
El Museo del Carmen Alto se encuentra ubicado en el Centro Histórico de Quito en las calles García Moreno y Rocafuerte, junto al Arco de la Reina.
La parada de Trolebus más cercana:
La estación de la Plaza de Santo Domingo
Los estacionamientos más cercanos al Museo del Carmen Alto:
Estacionamiento La Ronda, calle Guayaquil
Estacionamiento CADISAN, calle Mejía y García Moreno
Los espacios de desembarque para transporte de instituciones educativas:
Sobre la calle Rocafuerte, entre Benalcázar y García Moreno
En la calle Loja