Medardo Ángel Silva fue un escritor, poeta, músico y compositor, considerado el mayor representante del modernismo en la poesía ecuatoriana, perteneciente a la llamada Generación decapitada.
Nació en Guayaquil, el 8 de junio de 1898, hijo de Enrique Silva Valdez, músico y afinador de pianos, y de Mariana Rodas Moreira. Realizó sus estudios primarios en la escuela de la Filantrópica y la secundaria en el colegio Vicente Rocafuerte. El fallecimiento de su padre cambió la vida de la familia y tuvo que abandonar sus estudios cuando cursaba el cuarto año, para trabajar. Su condición de autodidacta lo llevó a ser profesor y a leer en francés. Como fruto de su relación con Ángela Carrión Vallejo, tuvo a su única hija, María Mercedes Silva Carrión.
Escribió poemas desde temprana edad, los que fueron publicados en los periódicos locales y revistas hasta lograr el reconocimiento de los círculos literarios, además, Medardo Ángel Silva sostuvo una buena relación y correspondencia con poetas, escritores, y periodistas. En su adolescencia escribió Libro de Amor, Las Voces inefables, Estancias, y Estampas Románticas, además también publicó una pequeña novela titulada María Jesús.
Entre 1917 y 1918 recopiló su obra, que la publicó en el libro El árbol del bien y del mal. Medardo Ángel Silva fue también un importante cronista en Guayaquil, narrador, músico, publicista, crítico, y editor, escribió en las revistas Ilustración, Patria, diario El Telégrafo con el seudónimo Jean D’Agreve o como Oscar René, y en otras publicaciones nacionales e internacionales.
Preparaba la publicación de dos libros, uno con poemas y otro con ensayos que tras su fallecimiento quedaron inéditos. Varios de los poemas de Medardo Ángel Silva fueron convertidos en canciones, siendo la más reconocida El alma en los labios. De igual manera ‘Medardo’ la película, apareció en el año 2015. En el parque San Agustín, cerca al sitio de su muerte, está ubicada la escultura en su memoria.
Falleció a los 21 años, el 10 de junio de 1919.
Para conocer algunas de las obras de Medardo Ángel Silva podemos destacar sus poemas:
Sin duda el más reconocido de los poemas de Medardo Ángel Silva es El alma en los labios, poema que fue convertido en una canción tradicional del pasillo ecuatoriano.
Cuando de nuestro amor la llama apasionada,
dentro de tu pecho amante contemples extinguida,
ya que sólo por ti la vida me es amada,
el día en que me faltes me arrancaré la vida.
Porque mi pensamiento lleno de este cariño,
que en una hora feliz me hiciera esclavo tuyo,
lejos de tus pupilas es triste como un niño,
que se duerme soñando en tu acento de arrullo.
Para envolverte en besos quisiera ser el viento,
y quisiera ser todo lo que tu mano toca;
ser tu sonrisa, ser hasta tu mismo aliento,
para poder estar más cerca de tu boca.
Vivo de tu palabra y eternamente espero,
llamarte mía como quien espera un tesoro.
Lejos de ti comprendo lo mucho que te quiero,
y besando tus cartas ingenuamente lloro.
Perdona que no tenga palabras con que pueda,
decirte la inefable pasión que me devora;
para expresar mi amor solamente me queda,
rasgarme el pecho, Amada, y en tus manos de seda,
dejar mi palpitante corazón que te adora.
Fotografía