Historia de Rocafuerte

Historia de Rocafuerte

Época Prehispánica Pichotas

La historia de Rocafuerte se remonta, antes de la llegada de los españoles, al pueblo de Pichota. PICHOTA significaba Pi=agua y Chota=colorada, porque las aguas que en el invierno se estancaban en la parte baja del terreno se tornaban rojizas en el verano.

Los vecinos de Portoviejo llevaban a pastar su ganado, cuando estaba seco el sitio cercano a la ciudad. En la época lluviosa los terrenos de Pichota se inundaban y el ganado era traído a las fincas cercanas a Portoviejo, donde el pasto volvía a ser fresco y agradable.

Fernando Cevallos Marzumillaga escribe así parte de la historia de Rocafuerte: "El nombre con que se designaba a la población indígena de lo que ahora es Rocafuerte fue PICHOTA, de origen Cara: PI significa laguna o agua de laguna: CHOTA, extensión o llanura, que exactamente corresponde a la fisonomía natural que en época invernal presenta Rocafuerte, cuando queda como verdadero lago, con varias islas o islotes, que corresponden a parcelas de terrenos donde están ubicadas las casas y los bohíos de las haciendas o fondos.

Por el nombre, es fácil deducir que se trata de un fundador indígena posiblemente de los Caras.

Época de la Colonia

En el siglo XVI, cuando se inicia la colonia española, Pichota era habitado solo en verano, pero poco a poco esta población se hizo estable hasta convertirse en un caserío de relativa importancia a inicio del siglo XIX.

A Rocafuerte, en la época colonial se lo conocía como San Judas Tadeo, por la costumbre de asignar a las nuevas ciudades con el nombre del Santo que regia en el calendario Santoral, en la fecha que se inscribía en las crónicas españolas.

Según la Ley de División territorial del 25 de junio de 1824 se crea la provincia de Manabí y cita a Pichota como parroquia civil del cantón Rocafuerte. Respecto a la fundación colonial Fernando Cevallos Marzumillaga escribe: "Cuando el poblado llamó Judas Tadeo de Pichota no queda la menor duda que los pobladores fueron parte de los vecinos de Puerto Viejo, de su primitivo asiento en Charapotó o Higuerón, a juzgar por la rosa blanca y belleza de sus mujeres de Rocafuerte, a los apellidos familiares, y costumbres, netamente de origen español”.

La inexactitud de archivos, desaparecidos con los incendios o por la falta de cuidados de quienes debieron conservarlos, priva la historia de una rica e interesante población     en marcha evolutiva, hacia el progreso y engrandecimiento constante.

Algunos detalles claves

Sin embargo, se conoce que por el año 1765 Pichota era una de las seis parroquias de la Tenencia de Puerto Viejo y que por la Ley de División Territorial del 25 de Junio de 1824, que integró el Departamento de Guayaquil, con las provincias de Guayas y Manabí surgiendo con ello los cantones de Puerto Viejo, Jipijapa y Montecristi; siendo PICHOTA la parroquia del primer cantón nombrado. Esto durante la época Gran Colombina, y al formarse la república, la Asamblea Constituyente reunida en Riobamba el año 1830, expidió el decreto por el que se conservaba la división territorial existente en todo el país desde el periodo colonial, hasta que el Congreso Constituyente determina lo conveniente, y al mérito de esta resolución legislativa, Pichota siguió figurando como parroquia del cantón Puerto Viejo, que duró hasta que el Gral. José María Urbina se proclamo Jefe Supremo de la República el 17 de Julio de 1851, quien nombró Gobernador de Manabí al señor José Pedro Zambrano, rico y prestante vecino de Manabí, domiciliado en Pichota, su lugar nativo, y según el bien documentado historiador manabita doctor Wilfrido Loor Moreira, bajo este Gobernador fue cuando se fraguó la Cantonización de Pichota con el nombre de Rocafuerte. El proyecto, agrega el doctor Loor, era atrevido, por cuanto Pichota era un pueblo de tercer orden entre siete parroquias de Puerto Viejo, pero contaba con tres ventajas incalculables: residencia de los ricos, que hoy llamamos gamonales; un hijo del lugar en la Gobernación de la Provincia, y el enorme provenir de una inmensa montaña que estaba esperando la mano del hombre para el cultivo", explica el Historiador Cevallos Marzumillaga

La lucha por Cantonizar Rocafuerte

Siendo dictador el General José María Urbina, quien se proclamó como tal el 17 de julio de 1851, designó gobernador de Manabí a don José Pedro Zambrano, posesionándose del cargo el 25 de agosto de ese mismo año.

En junio de 1852 se designan los siguientes diputados por la provincia de Manabí para que concurran a la Asamblea Constituyente a reunirse en Guayaquil: General Francisco Robles, Francisco y José Franco, Bartolomé Fuentes y Atanasio Huerta. Hay que destacar las gestiones realizadas por el Gobernador de Manabí, don José Pedro Zambrano, para que los representantes Manabitas a esa Asamblea Constituyente de Guayaquil obtuvieran la Cantonización de Rocafuerte, tierra donde él viera la luz primera, y a decir verdad, donde tenía sus mayores afectos, además de poseer grandes y valiosas propiedades.

Los diputados manabitas presentaron el proyecto correspondiente y obtuvieron la cantonización de Rocafuerte el 30 de septiembre de 1852, constituyéndose en el cuarto cantón de la provincia de Manabí, después de Portoviejo, Jipijapa y Montecristi.
 

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