Monumento al prócer José Joaquín de Olmedo, primer alcalde de Guayaquil y Precursor de la Revolución del 9 de Octubre de 1820.
El monumento a Olmedo está trabajado en bronce, la estatua de prócer y poeta sentado, en actitud de levantarse, con la mirada hacia el río Guayas.
Olmedo tiene una pluma en su mano derecha y en la izquierda el documento al que va a dar lectura, y que no es otro que el Acta de la Independencia de Guayaquil.
Está orientado hacia el Este, para que el personaje, de cara al sol, reciba la luz de los ideales que iluminan la vida de los pueblos.
El pedestal es de hormigón recubierto con placas desmontables trabajadas en piedra, presenta una base de 4,90 x 3,95 metros, con una altura total de 8,17 metros, sobre las cuales se colocan los soportes de los bajorrelieves, con un peso total aproximado de 11 toneladas. En la parte superior está la estatua de prócer.
En la cara frontal del pedestal se ha grabado una enorme lira sobre la que aparece una gran rama de laurel, y sobre ellos, la dedicatoria también grabada que simplemente dice “A Olmedo”, y más abajo MDCCCLXXXI, año en que se realizó su fundición.
Fotografía