Pertenecen a los períodos de Integración y Tardío, se han encontrado diseminadas en el sector evidencias arqueológicas que guardan historia de pueblos pasad
Pertenecen a los períodos de Integración y Tardío, se han encontrado diseminadas en el sector evidencias arqueológicas que guardan historia de pueblos pasados. Se lo llama el “pueblo de las Tolas” y las funciones de estas fueron diversas, sean estas funerarias, ceremoniales o habitacionales, en este conjunto se destacan las más grandes como son: Pailatola, Orozcotola y Pupotola que atraen la atención de arqueólogos e investigadores.
Datan de 1250 a 1500 años d. C. ubicadas en una planicie de 5 km2. Lastimosamente se encuentran en estado de deterioro debido a excavaciones por parte de huaqueros. Quedan para Antonio Ante las Tolas, que constituyen monumentos para el recuerdo permanente, de la lucha histórica por la libertad en los albores de la Historia Ecuatoriana.
Se encuentran al norte de Atuntaqui, al pie del Volcán Imbabura, entre las parroquias de Atuntaqui, Andrade Marín y San Roque.
En este sitio es característico la presencia de eucaliptos, cipreses, pinos y paja en cuanto a flora; en lo que se refiere a fauna en este lugar también hay presencia de mirlos y tórtolas.
• Paila-tola: nombre que relaciona a la forma de una paila, ya que su cima es de superficie cóncava. El tambor de guerra, a cuyos pies se extendía la plaza de armas, donde los héroes de Atuntaqui, Otavalo, Caranqui y Cotacachi (de Imbabura toda) sembraron el germen prolífico de nuestra nacionalidad. Es la sagrada representación de la batalla de Atuntaqui.
Estas tolas entre otras, conforman un complejo que son el valor máximo que tiene Atuntaqui en la Historia Nacional, y por esto, además de su constante superación en camino franco hacia el progreso, es por mil títulos, ¡inmortal!
• Orozco-tola casi una colina por su enorme volumen de tierra en cuya cima plana se ha construido el cementerio de la parroquia urbana de Andrade Marín. Conserva la tradición de que su seno es el sepulcro del héroe más real que legendario, el Shyri Cacha.
• Pupo-tola, contigua a la anterior, pero de menor proporción, de líneas armoniosas y formas redondas, nos habla del sentido artístico que tuvo el pueblo de los Atuntaquis o Tontaquis en la construcción de tolas. Sepulcro de la Reina Pacha hija del Rey Cacha; como podían estar alejados dos personajes reales que se amaron tanto, deberían estar juntos en la muerte como lo prueban sus tumbas reales unidas frente a frente.
Fotografía