Un auto eléctrico recorre La Mariscal ofreciendo tours gratuitos con anécdotas y datos culturales. Busca reducir la huella de carbono en Quito
Turistas disfrutan de uno de los primeros viajes del 'mariscarrito'.GUSTAVO GUAMAN / Extra
Por Ivonne Mantilla
11 de mayo, 2025
Un auto eléctrico chiquito, bien pintón con los colores rojo y azul de Quito, ya empezó a dar vueltas por las calles de La Mariscal. Es parte de un plan piloto que busca cambiar la forma en que se vive el turismo en la capital.
Un auto eléctrico chiquito, bien pintón con los colores rojo y azul de Quito, ya empezó a dar vueltas por las calles de La Mariscal. Es parte de un plan piloto que busca cambiar la forma en que se vive el turismo en la capital.
Cómodo, silencioso y bautizado con cariño como el ‘mariscarrito’, este vehículo invita a quiteños y turistas a redescubrir los rincones de una de las zonas más movidas de la ciudad. Mientras avanza, un guía va contando anécdotas, leyendas y soltando datos culturales y tips para comer sabroso por el barrio.
La iniciativa es impulsada por el Fondo Ambiental de Quito. Forma parte del proyecto internacional Solutions Plus, financiado por la Unión Europea, que busca promover soluciones integradas de movilidad eléctrica en zonas urbanas.
Quito fue seleccionada como una de las diez ciudades participantes, permitiéndole desarrollar e implementar prototipos de vehículos eléctricos para el transporte de pasajeros y carga liviana.
Pamela Acosta, jefa de la Unidad de Ambiente de la Administración Zonal La Mariscal, señala que el objetivo es claro: “Buscamos que el Municipio avance hacia una movilidad sostenible y que se reduzcan las emisiones de gases contaminantes”.
El pequeño auto incluso puede ayudar con el equipaje de turistas en hoteles.GUSTAVO GUAMAN
Este carrito, según Acosta, permite, además, revalorizar espacios como la Plaza Foch, famosa por su vida turística y nocturna.
Los recorridos del ‘mariscarrito’ parten desde la sede de la Administración Zonal La Mariscal. Dependiendo de la programación, se activan circuitos enfocados en gastronomía, arte, patrimonio o leyendas urbanas.
El servicio, completamente gratuito, opera de forma permanente y se extiende también hacia barrios como La Floresta y el Centro Histórico.
El vehículo cuenta con capacidad para cuatro personas y realiza recorridos cortos que conectan sitios de interés. Un conductor lo opera mientras un guía acompaña a los pasajeros compartiendo datos históricos, anécdotas y consejos culturales.
La iniciativa ha tenido buena acogida entre vecinos y turistas, sobre todo durante las ferias que se realizan el primer domingo de cada mes en la calle Juan Rodríguez, reconocida por su arbolado y su oferta artística y de emprendimientos locales.
“El ‘mariscarrito’ complementa perfectamente estas actividades. Las personas disfrutan del paseo, consumen productos locales y se involucran con la vida barrial”, destaca.
La propuesta está en fase piloto. Un ‘mariscarrito’ opera en La Mariscal y otro en el Centro Histórico, y se tiene la intención de ampliar la flota en el futuro. “Estamos evaluando el impacto del proyecto. Varias empresas ya han mostrado interés en invertir. Este modelo podría replicarse en otras zonas de la ciudad”, añade Mónica Reinoso, directora ejecutiva del Fondo Ambiental de Quito.
El 'mariscarrito' en un paseo por la capital de Ecuador.GUSTAVO GUAMAN / Extra
El desarrollo del prototipo fue encargado a la empresa ecuatoriana Miral, originaria de Ambato, que diseñó los vehículos considerando funcionalidad, rendimiento y autonomía. Cada unidad tiene una capacidad de carga aproximada de 70 kilómetros, suficiente para cubrir los circuitos entre La Mariscal y el Centro Histórico. La inversión total para el diseño y construcción de los cuatro vehículos eléctricos (dos para carga y dos para pasajeros) es de aproximadamente 70 mil dólares.
El proyecto no solo promueve el turismo y la movilidad sustentable, sino que también contribuye directamente a los objetivos climáticos de la ciudad. Está alineado con el Plan Maestro de Movilidad Sostenible y el Plan de Acción Climática de Quito, que aspiran a consolidar una Zona de Cero Emisiones en el Centro Histórico.
“El impacto ha sido positivo. Estos vehículos no contaminan, son atractivos para turistas y brindan comodidad, incluso al ayudar con el equipaje en hoteles”, asegura Reinoso.
Fuente: Extra.ec