Los kichwas del Napo son parte de la nacionalidad indígena Kichwa del Ecuador. Habitan a orillas del río Napo y su idioma es el kichwa o runa shimi.
Su idioma es el kichwa o runa shimi que hablan lo aprendieron por dos vías. Por contactos frecuentes y sostenidos con los Incas ubicados en Los Andes y a través de la imposición de este idioma por parte de los misioneros que lo usaron como lengua franca para la catequización y evangelización.
Al respecto la acción misionera de los jesuitas, sobre todo del P. Cueva que, hacia mediados del siglo XVII, crea en el Napo y Archidona una ‘escuela para intérpretes’, permite que el runa shimi se consolide definitivamente en la Amazonía.
Se localiza al centro-norte de la Amazonía ecuatoriana, asentada en una extensa llanura, en los flancos externos de la cordillera oriental de los Andes, en la orilla izquierda del río Misahuallí.
“Los kichwas estuvieron tradicionalmente organizados en “muntuns” (grupo residencial basado en el parentesco) que tenían como centro de referencia principal al “yachac” (médico tradicional que combina sus funciones de liderazgo con las religiosas). El tamaño de los muntuns varía desde los pequeños formados por grupos de hermanos con sus mujeres, hasta aquellos donde los lazos de parentesco no son fácilmente reconocibles. El yachac es el referente de cohesión de los muntuns” (Ochoa, 2008).
La familia ha sido tradicionalmente el centro para la socialización, mediante la tradición oral, es decir la transmisión de costumbres y tradiciones de la cultura, de generación en generación. De igual manera, a través de la transmisión práctica se socializa el conocimiento necesario para sus actividades de subsistencia, técnicas de agricultura, pesca, caza, trabajo de cestería, cerámica, medicina tradicional, etc. El proceso de socialización formal se lo realiza a través del sistema de educación formal. Los kichwa de la Amazonía en un mayor porcentaje estudian en escuelas y colegios laicos.
Este proceso de acuerdo con las costumbres garantiza que la yuca produzca tubérculos de calidad y en abundancia.
Como aspectos preparativos al ritual de la siembra de la yuca, se debe escoger terrenos aptos con suelos negros, fértiles y con un buen drenaje, y debe prepararse previamente con las prácticas de tumba, pique y repique. Los hombres están a cargo de dejar listo el terreno.
El rito es liderado por las mujeres madres de familia o la mujer de mayor jerarquía o edad dentro de la familia.
Preparación de los palitos de yuca.
La mujer elabora un día antes de la siembra una mezcla de agua, plantas y extractos con los que se obtiene el preparado necesario para realizar el rito. Esta mezcla es realizada en una olla de barro se colocan los tubérculos de lumu lizán, lumucha ulla y lumu wiwilan rallados, junto con semillas de achiote en una mokawa de agua y con piedras sagradas
Se amontonan todos los palitos que se van a sembrar y se les pone encima la olla por toda una noche.
La mañana siguiente, se regresa a la chacra y hay que coger unas hojas de maquiyuyu, de avispa paju y de papaya.
Se quita la olla, poniéndola allí cerca, introduciéndola allí cerca, introduciendo primero las hojas en la olla, se golpea los palitos de yuca.
Sembrar con la cara pintada
Se empieza a sembrar, con la cara pintada, para realizar los huecos en donde sembrar los palitos se puede coger un pedazo de palmera Tarapoto, entonces el palo se llama “nuhuihualicu”. Se recoge un pedazo del árbol dicho uchulumumba, entonces al palo se le llama “Quinguihualicu”.
Cuando la luna está llena es tiempo óptimo para sembrar, ya que, si se siembra en luna tierna, la yuca se pudre.
No es recomendable sembrar totalmente horizontal, porque la yuca carga demasiado profundo y no vale sacar.
El día de la siembra la mujer no tiene que:
Las mujeres cuando siembran se pintan de achiote también los pies, para no dañar la yuca recién sembrada, andando por la chacra.
Cantar mientras se siembra
Más que todo los yachacs se forman en la familia, en la tradición que viene de padres a hijos, durante varias generaciones. La formación empieza desde muy temprana edad que puede ser desde los 8 a 10 años. Van recibiendo fuerzas, poderes, energías e información.
Para pasar poderes a sus progenitores el yachac o brujo toma ayahuasca, también se toma un pilche o cuya, llena de tabaco.
Es así como se está preparando y fortaleciendo espiritualmente, tosen y soplan en lo alto de la cabeza una y varias veces, de esta forma le transmiten el poder. Después del ritual el niño o aprendiz no puede jugar, cabecear, trabajar ni bañarse, debe comer solo cosas indicadas por el yachac durante tres días.
Ya cuando el estudiante se ha convertido en yachac, puede realizar las curas, limpias y demás actividades. Los yachacs también se clasifican por la calidad de poderes que tienen cada uno de ellos.
Los yachacs para curar generalmente realizan el siguiente procedimiento:
Fotografía | Camping | Degustar platos típicos | Comprar souvenirs
Duración sugerida: 1 a 2 horas
Dirección: Napo, - Tena
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