Los Tagaeri son un clan indígena que vive aislado voluntariamente en el Parque Nacional Yasuní, tras rechazar la evangelización agresiva en los años 60. Son originarios de los Huaorani.
Su nombre significa "gente de Taga". Surgieron como rechazo al contacto forzado impulsado por el Instituto Lingüístico de Verano en los años 60.
Taga decidió ocultarse en la selva para preservar su forma de vida ancestral lejos de la “civilización”.
Los Tagaeri hablan Wao Terero, es un idioma no clasificado.
Se estima que quedan entre 20 y 30 Tagaeri, aunque estas cifras son inciertas.
Viven en el Parque Nacional Yasuní, compartiendo territorio con los Kichwa, Waorani y Taromenane.
La vestimenta tradicional de los Tagaeri refleja su estrecha relación con la selva. Usan prendas simples elaboradas con materiales locales. Los hombres llevaban una prenda de algodón llamada gumi o come, que sujetaba el pene desde el prepucio hacia el cuerpo para mayor comodidad. Las mujeres y los niños utilizaban ropa más fina, colocada alrededor de la ingle. En ocasiones, las mujeres jóvenes se vestían con hojas suaves, dispuestas cuidadosamente sobre el pubis debido a su fragilidad.
Los Tagaeri, una rama de los Huaorani, han mantenido su aislamiento de la civilización. En enero de 2001, tras años sin avistamientos, un grupo de turistas los vio cerca de la comunidad de Bataburo, donde intentaron atacarlos, según relató Richard Ima, dirigente Huaorani.
Sus viviendas están construidas con troncos de árboles nativos y hojas de plátano, que actúan como un impermeabilizante natural.
La cosmovisión Tagaeri está profundamente ligada a su mitología ancestral Huaorani. Consideran que su dios protector es la selva y su ángel es el águila, cuya conducta es un augurio: si vuela alto, no hay peligro, pero si desciende, es señal de amenaza, y deben prepararse para la guerra.
A diferencia de otros subgrupos Huaorani, los Tagaeri se niegan a establecer contacto con extraños, manteniendo un aislamiento que dura siglos. Este aislamiento los mantiene alejados de gobiernos, leyes y estructuras estatales, preservando su forma de vida basada en la caza y la recolección.
Cualquier intento de contacto con ellos ha sido peligroso, e incluso sangriento. Han atacado a trabajadores, misioneros y funcionarios, y han tenido enfrentamientos con otros grupos indígenas.
El nombre Tagaeri significa "el grupo de Taga", en honor al guerrero Huaorani que, en 1968, lideró a su familia para huir de enemigos Huaorani y de los cohuodii (extraños), responsables de la muerte de sus allegados y su desplazamiento en violentos conflictos.
El primer avistamiento conocido de los Tagaeri fue el 20 de enero de 1956, en el río Curaray, cuando asesinaron a cinco estadounidenses.
Posteriormente, ocurrieron más ataques documentados:
El ataque de 1987 fue el más mediático y convirtió a los Tagaeri en noticia internacional. Más de 100 lanzas acabaron con la vida del obispo Alejandro Labaca y la religiosa Inés Arango, quienes habían llegado en helicóptero para dialogar con los Tagaeri sobre la amenaza de la actividad petrolera. Según el investigador Miguel Ángel Cabodevilla, este acto definió a los Tagaeri como un "temible pueblo guerrero", el último grupo indígena no contactado, errante en la selva, armado de lanzas y decidido a defender su espacio vital.
El periodista Germán Castro Caycedo narró esta historia en un libro, destacando cómo los religiosos fueron "inmolados sobre el altar del petróleo" mientras intentaban proteger a este pueblo.
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