Umiña es un personaje de leyenda de la creencia popular de la costa ecuatoriana. Era considerada la diosa de la salud de la cultura Manteña. La leyenda de la diosa Umiña es tradicional de Manta.
Umiña es un personaje femenino de una leyenda tradicional de la costa ecuatoriana, una leyenda que nos remonta a la cultura manteña. La cultura manteña se desarrolló entre los años 500 a.C. y 1500 d.C. Según la leyenda, Umiña, fue considerada la diosa de la salud dentro de esta cultura.
Según la leyenda y tradición oral manteña, Umiña era la hermosa hija de un cacique de la tribu Mantas, Shygui. Su nombre le fue dado por sus cautivadores ojos verde esmeralda.
Desde niña, Umiña siguió los pasos de su madre, quien era sacerdotisa y curandera de Jocay, aprendiendo los secretos de las plantas medicinales y ritos sanadores.
Cuando Umiña cumplía los 21 años, murió su mamá, quedando sola con su padre. Al pasar un tiempo los amigos del cacique le aconsejaron tomar una nueva esposa.
Shygui tomó por esposa a una hechicera de siniestra reputación que pronto envidió la fama de bondad y dones curativos de Umiña entre el pueblo manteño. Consumida por los celos, la madrastra embrujó al cacique para que ordenara el destierro y ejecución de su hijastra.
El cacique embrujado ordenó a sus soldados a atar a Umiña a una balsa y abandonarla mar adentro, en el océano Pacífico, sin agua ni alimento. Pero su inmensa generosidad previa con los soldados les impidió cumplir la cruel sentencia, rescatándola y llevándola con una tribu vecina aliada.
Su madrasta al enterarse de esto nuevamente pidió al cacique que Umiña fuese atada y abandonada en esta ocasión en las montañas nevadas de los Andes. Meses después, la joven regresó milagrosamente al pueblo contando que un enorme cóndor la había traído de vuelta, siendo recibida con alegría por el pueblo de Jocay.
Enfurecida, la bruja quiso obligar al cacique a ordenar la muerte de Umiña, pero él, ya liberado del hechizo, se vengó castigándola y expulsándola de su casa. Sin embargo, ella lo amenazó y le sentenció que antes de tres lunas estaría muerto.
En efecto, el tiempo se cumplió y en una madrugada mientras Shygui dormía tranquilamente, la bruja lo atacó con un cuchillo dándole muerte.
Umiña, al descubrir el crimen, ordenó la captura de la bruja, quien huyó convirtiéndose en un lobo feroz. Desconsolada, Umiña se negó a comer y murió sobre la tumba de su padre, ordenando no mover su cuerpo.
Con el tiempo, los habitantes del pueblo se dieron cuenta que el corazón de Umiña se había convertido en una piedra roja con dos puntos verdes que con el tiempo cubrieron toda la piedra y esta se convirtió en esmeralda, en una reliquia sagrada.
Esto no fue todo, todo aquel que tocaba la esmeralda sanaba milagrosamente de los males que tuviera. Por lo que, uno de los caciques posteriores construyó un templo y estatua de busto para adorarla como la Diosa de la Salud, la Diosa Umiña.
La noticia de estos milagros se corrió y atrajo peregrinos de todo el continente con ofrendas de perlas y oro en polvo, principalmente de las tierras que ahora son Perú, México y América Central.
Esta historia narra la vida de la diosa Umiña, una mujer con ojos verdes admirables, hija de un cacique y una curandera, que heredó el don de sanar y se convirtió en una figura venerada en su comunidad.
Revisado y redactado por: Karman Gómez, editor de ViajandoX | 04 de junio del 2024
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