Los helados de paila se encuentran desde $1, los hay de diferentes sabores. Lo que varía es la cantidad, nada más, de ahí depende del cliente si desea de mayor valor.
Lugares recomendados en Ibarra
Helados de paila de Rosalía Suárez
- Dirección: Oviedo y Olmedo.
- Horario de atención: lunes a domingo de 08h00 a 18h00.
- Contacto: 099 533 2225
Proceso de preparación
Ingredientes
- 1 L Pulpa de fruta
- 1 ½ tz Azúcar
- 2 Claras de huevo
- c/n Paja
- c/n Hielo
- c/n Sal en grano
Implementos de preparación
- La batea, antes era de madera y ahora es de fibra de vidrio.
- Paja de monte, que se coloca en el interior de la batea y se cambia mensual o cada dos meses.
- Hielo picado, en trozos no muy grandes ni muy pequeños.
- Sal granulada.
- La paila de bronce.
- El jugo de fruta, de "una fruta natural, escogida".
- Una paleta de madera.
Preparación
1. la purga o limpieza de la paila de bronce. Este procedimiento lo realiza con sal y limón. "Esto lo que hace es sacar el óxido se tiene que hacer siempre que se vaya a utilizar la paila, tiene que quedar brillante", dice. Los restos se le sacan con un poco de agua y, con una toalla de papel, se debe secar en su totalidad el recipiente.
2. El siguiente paso es picar el hielo y vaciarlo dentro de la batea, que ya tiene en su interior paja de monte. Luego se le agrega la sal granulada y se mezcla. Entonces, la sal y el hielo comienzan un juego de temperatura y conservación, ideal para hacer el helado.
3. Sobre esa base, se coloca la paila de bronce, ya limpia, y con el mismo recipiente hace "una cama" para que encaje. En ese momento, el preparador le comienza a dar vueltas al recipiente durante varios minutos para que no se adhiera el hielo y se enfríe bien.
4. Se selecciona la fruta, se hace el licuado con azúcar moderada (las cantidades son un secreto de la receta) y se cierne en un cedazo de cerda de caballo.
5. Una vez dispuestos todos los elementos, se arroja el jugo de fruta dentro de la paila. La cantidad dependerá del tamaño del recipiente, aunque usualmente se trabaja con un litro.
6. Es entonces cuando paila comienza a dar vueltas. El centro siempre va a ser el punto más frío, con este movimiento buscamos que el resto del jugo se vaya a los lados y nos deje una fina capa en el centro, esa capa que se comienza a hacer ahí ya es helado.
Historia
Hace 122 años, en la ciudad de Ibarra, provincia ecuatoriana de Imbabura, Rosalía Suárez, entonces adolescente, junto a otra amiga, no tenían qué obsequiar a una compañera que cumplía 15 años y decidieron hacerle un dulce.
Probaron con jugo de fruta natural dentro de un recipiente y lo pusieron sobre una batea de madera en la que había hielo, con paja alrededor que lo conservaba, y que era traído del cercano volcán Imbabura. Comenzaron a darle vueltas y a batir y como resultado obtuvieron un helado, relata, en entrevista con RT, Ricardo Suárez, bisnieto de Rosalía.
A partir de entonces, Rosalía decidió comercializar los helados. Su técnica y receta se fueron perfeccionando. Comenzó a usar una paila de bronce para mover y batir el jugo de fruta y al hielo le agregó sal granulada, que le permitiría mantenerlo por más tiempo.
Entonces, "los helados eran de la paila a la boca" de los clientes, quienes "hacían cola" para comprarlos, porque no había manera de conservarlos por mucho tiempo.
¿Cómo llegar?
Desde Quito
En la Terminal Terrestre de Carcelén puedes tomar las siguientes compañías que viajan directo a Ibarra: Aerotaxi, TACA Andina, Expreso Turismo, Flota Imbabura. O aquellas que pasan por Ibarra como son: Expreso Tulcán, Pullman Carchi, San Cristóbal, Tax Gacela, Trans Vencedores, Velotax Norte.
Distancia aproximada vía terrestre 120 Km, tiempo de recorrido 2 horas.