Postre típico de la provincia de Bolívar, originario de Guaranda.
Es una delicia de harina de maíz y queso envuelto en hoja de maíz.
Este delicioso alimento se prepara especialmente en las épocas de la semana santa y carnaval, aunque se puede preparar en cualquier momento.
Su nombre hace referencia a su envoltura ya que se parece mucho a la manera en la que envolvían a los recién nacidos y estos eran llamados “guaguas chigüis” o “chigüilitos”.
Qué puedes hacer en Chigüil
Degustar platos típicos
Precio
El precio estándar es de $0.50, pero varía dependiendo la cafetería o restaurante.
Lugares de comercialización
Su expendio se realiza en locales que fungen de cafeterías o en los mercados de la ciudad de Guaranda.
Proceso de preparación
Ingredientes
Harina de maíz
Huevos
Manteca de cerdo
Mantequilla
Queso
Hojas de maíz
Preparación
En una olla grande cocinar el agua con la cebolla, la sal y una cucharada de manteca. Cuando hierva, añada la harina y deje reposar unos minutos antes de mezclar.
Durante cinco minutos hacer movimientos envolventes con la cuchara de madera hasta integrar todos los ingredientes. Bajar la intensidad de la llama y seguir mezclando la masa.
Verificar si en el fondo se ha formado una costra. Cuando esté, agregar la cantidad de manteca necesaria que le de a la masa una textura consistente para amasar con la mano.
Tomar un poco de masa, formar una bolita con un pequeño orificio y rellénelos con abundante queso desmenuzado y mezclado con achiote.
Para dar forma de chigüil, colocar la masa en la palma de la mano y con la otra mano, trabajarla hasta que adquiera forma cóncava.
Colar la masa en la hoja, ponga en medio de la hoja de maíz el chigüil y hacer el doblez.
Una vez envueltos, llevar a una tamalera por 45 minutos o hasta que la hoja se vuelva amarillenta. Servir acompañado de una taza de café pasado.
Historia
La receta del chigüil ha pasado de generación en generación sin modificaciones, se dice que nació en Guaranda, aunque otros cantones lo consideran su plato típico por su encanto. Realmente el origen data de mucho tiempo atrás desde la época prehispánica pero luego, durante la colonia, se le añadió el queso.
Este platillo es un legado gastronómico de la cultura indígena que ha ido avanzando con el tiempo y hasta el día de hoy se sigue disfrutando. Especialmente se prepara en los meses de febrero y marzo porque es ahí cuando el maíz está tierno. Se suele servir acompañado de una taza de café pasado.