La imagen fue tallada por Diego de Robles en el siglo XVI y traída a la tierra de los “Gonzanamaes” por los Padres Dominicos.
La imagen fue tallada por Diego de Robles en el siglo XVI y traída a la tierra de los “Gonzanamaes” por los Padres Dominicos. La celebración de la “Fiesta del Señor”, comienza el 18 de agosto con la tradicional “bajada del Señor” de su trono ubicado en el altar mayor, hasta un sitio especial desde donde preside la multiplicidad de actividades religiosas preparadas en su honor.
El 19 de agosto se celebran las vísperas con la concurrencia masiva de los priostes, este festejo se lo ameniza en las noches, con la quema de castillos, juegos pirotécnicos y la insustituible “vaca loca”.
El 20 de agosto, día dedicado a honrar al “Señor del Buen Suceso”, se desarrollan una serie de actos que culminan con la celebración litúrgica.
En el centro de la ciudad de Gonzanamá, se levanta majestuoso el Santuario del “Señor del Buen Suceso”, muy concurrido por peregrinos de todas las latitudes del país, y de los pueblos del norte del Perú.
Durante los días de festejo, la ciudad se viste de gala y acoge a centenares de devotos que concurren a participar de los actos litúrgicos internos.
Incluyen la celebración de la misa de fiesta, el sermón de orden las vísperas y concluye con la tradicional procesión del Señor, por las calles céntricas de la ciudad.
A pocos kilómetros de la ciudad de Loja, en una tranquila y solariega región lojana en las faldas del majestuoso Colambo y bajo la protección del “Señor del Buen Suceso” se encuentra ubicada en la ciudad de Santo Domingo de Gonzanamá.
La celebración de la “Fiesta del Señor”, comienza el 18 de agosto con la tradicional “bajada del Señor”.
El templo presenta una fachada de hormigón formada por dos torres paralelas que sostienen un antiguo reloj de cuatro esferas. En su interior, entre dos amplias naves y en el Altar Mayor, se venera la imagen del Señor Difunto, advocación única del Señor del Buen Suceso.
El 20 de agosto, día dedicado a honrar al “Señor del Buen Suceso”, se desarrollan una serie de actos que culminan con la celebración litúrgica.
• Piedra de la virgen de el Carmen y la pila Bautismal: La pila bautismal es una de las reliquias que posee nuestro Santuario, se cree que fue enviada a construir por el reverendo padre Víctor Manuel Reyes Asanza, a un distinguido tallador de roca conocido ya en nuestra zona por sus múltiples creaciones artísticas y sus particularidades destrezas al momento de trabajar en esta bella arte.
• El señor del Buen Suceso: El 17 de octubre de 1568, se realizó la distribución del territorio de la Diócesis de Quito, asignando a cada pueblo un sacerdote para el servicio religioso. A falta de sacerdotes seculares, fueron tomados en cuenta sacerdotes de las comunidades religiosas. A la Orden Dominicana correspondió en este reparto la atención a las doctrinas de Garrochamba, Pózul, Cariamanga y Gonzanamá, que pertenecía a la provincia de Loja.
• Retablo del santísimo donde reposa el tabernáculo: El tabernáculo es llamado en hebreo ‘morada’ o ‘residencia’; pero es un término que proviene de la palabra latina tabernaculum que quiere decir tienda de campaña. Tabernaculum es diminutivo de taberna que significa caseta, enramada o cabaña.
• Pintura del cielo raso y campanario: Formato rectangular, formado por seis paneles pintados, en cada una de sus esquinas dos ramas de hojas alargadas, circundan un circulo decorado por figuras geométricas.
• Las estaciones del Via Crucis: El Santuario de Gonzanamá cuenta en su interior una gran historia llena de arte y belleza, de esfuerzo y trabajo, de mujeres y hombres gonzanameños que en conjunto con sacerdotes han contribuido a esta gran obra, eje central de nuestro pueblo.
• Museo del padre Jorge Abiatar Quevedo Figueroa y custodia para el santísimo: En la mente de la comunidad gonzanameña siempre estuvo presente la idea de contar con un espacio donde se puedan recuperar los objetos y detalles religiosos vividos durante su trabajo pastoral y que hicieron del padre Jorge, un referente espiritual para todos sus feligreses.
• La comunidad gonzanameña: mantiene desde muchos años atrás la fe y devoción al Señor del Buen Suceso cuya celebración de la Fiesta se la realiza anualmente el 20 de agosto, antecediéndole a esta fecha una gran romería de peregrinos que llegan de diferentes sitios del Ecuador, organizados por grupos de familias que se turnan para ser priostes de la fiesta en cuyas vísperas ofrecen actividades de juegos pirotécnicos, música popular, vacas locas y otras actividades.
Los gonzanameños mantienen su fe religiosa por décadas al Señor del Buen Suceso y a La Virgen de El Carmen cuya fiesta la celebran cada 16 de julio.
Paralelamente a la fiesta religiosa, en las calles céntricas de la ciudad se realiza la Feria comercial y artesanal que permite el intercambio comercial de sus habitantes.
• Otra advocación religiosa, ésta mariana, es la de la Virgen del Carmen o Virgen de Colca: La misma gira en torno a la veneración de la Madre de Dios cuya efigie se halla pintada en la superficie de una roca, anteriormente ubicada en la hacienda de Colca, a pocos kilómetros de la cabecera cantonal. Hoy, el icono mariano se halla en el templo de la Vicaría Cantonal. La fiesta se registra el 16 de julio de cada año.
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