Dirección
La plaza de las flores se encuentra en las calles Padre Aguirre y Mariscal Sucre junto al Monasterio del Carmen de la Asunción, una de las iglesias más antiguas, en el Centro Histórico de la ciudad de Cuenca, en la provincia de Azuay.
Lugares destacados de la Plaza de las Flores
Vendedoras de la Plaza de las Flores
En esta plaza resalta la amabilidad de las vendedoras; algunas de ellas son cholas cuencanas, que visten con trajes típicos luciendo una falda bordada y el sombrero de paja toquilla, lo que le da un toque de magia y cultura al lugar.
Exposición de flores
Su hermosa explosión de colores, variedad de flores como orquídeas, lirios de aro, rosas gigantes, claveles, varas de San José, girasoles y anturios, con su aroma, y al recibir la sombra de la iglesia de La Catedral de la Inmaculada, ícono de esta ciudad, hace que sea un lugar llamativo para el turista.
La Catedral de la Inmaculada Concepción de Cuenca, también llamada Catedral de Cuenca, o Catedral Nueva, es una iglesia católica. Ubicada en las calles Benigno Malo y Mariscal Sucre, que escolta la Plaza de las Flores. Leer más
Agua de Pitimás
Esto se puede encontrar solo en la Plaza de las Flores, su nombre se deriva de la mezcla del quechua con el español: “Piti, quiere decir poco; y más, es un complemento. Es así que pitimás quiere decir un poco más, dame un poco más de esa agua”. Este nombre corresponde a una bebida que está elaborada por las monjitas del Monasterio del Carmen con más de 50 tipos de flores diferentes. Es rica, fresca, aromática y promete que quien la consume tendrá un sinfín de beneficios para su salud y varias propiedades medicinales. No se produce, ni se replica, ni se exporta a ningún otro lugar del Ecuador o del mundo. Así que, si se visita la Plaza de las Flores es necesario probar el Agua de Pitimás.
Reconocimiento
En la revista “Four Seasons of Travel” de National Geographic, en el año de 2014, la plaza de las flores encabeza el top 10 de los mercados de flores al aire libre, por ser un lugar muy colorido. Según esta revista, este es el principal atractivo de la ciudad de Cuenca, superando incluso a las iglesias de época colonial que están en el Centro Histórico.
Historia
A ciencia cierta no se tiene una historia verídica de la creación de la plaza de las flores, pero se dice que una vendedora de flores, que ha permanecido por más de treinta años trabajando en esta plaza, cuenta su breve historia: “No sé desde cuando se realiza la venta de flores y plantas en este lugar, pero según cuentan cuando se fundó el Monasterio del Carmen, las monjitas que fundaron este sitio, y familiares muy cercanos a la Santa Marianita de Jesús, al llegar a Cuenca encontraron ya un convento con una huerta y hasta una capilla, allí vivieron las primeras monjitas, así cambiaron todo el convento y construyeron la actual iglesia, todo el terreno habría sido una donación, y pues hasta la actualidad mucha gente acude a ver la Virgen del Carmen y al Señor de la Justicia Divina, aprovechando esto, se observa que desde antes de la siete de la mañana ya llegan las vendedoras con sus bultos de flores y sus herramientas para comenzar con la labor y así vender toda clase de flores de lunes a domingo”.