Datos importantes Ruinas de la antigua Riobamba
- Se encuentra localizado en el cantón Colta al occidente de la provincia de Chimborazo
- Son un conjunto de ruinas históricas que formaron parte de la antigua ciudad de Riobamba
- La distribución urbana era de 5 barrios y cada uno poseía iglesia y convento
- En 1797 un sismo de gran intensidad destruyó casi por completo a la ciudad obligando a sus moradores a cambiar de lugar
- Se conservan restos de arquitectura civil y religiosa de la ciudad
Lo mas destacado de las Ruinas
Camino del Inca.- Por esa amplia llanura cruzó el llamado “camino del inca” que durante el dominio incaico fue el medio de comunicación en el Tahuantinsuyo.
Antes de la llegada de los españoles la zona tenía construcciones de la época inca, que fueron reutilizadas por los españoles. La mayoría de casas eran de adobe y tapial, con cubierta de madera y techo de paja o teja, adornadas con fachadas y portadas de piedra labrada.
Las iglesias tenían piso de ladrillo con atractivos diseños. Los templos que formaban parte de esta ciudad eran: De Las Ordenes de los Padres Dominicos, en 1590; de Los Agustinos, en 1592; de Los Franciscanos , en 1596; de Las Conceptas, en 1600; de Los Jesuitas, en 1647, de Los Mercedarios, en 1760; y de Los Padres de la orden de los Betlemitas, en 1776.
Qué puedes hacer en Ruinas de la Antigua Riobamba
Historia
El día sábado 4 de febrero de 1797 un poco antes de las ocho de la mañana; gran parte de la meseta andina sufrió un fenómeno geológico de los más espantosos que se recuerda en todos los tiempos, pues varios temblores de ondulación sacudieron los Andes entre Riobamba, Ambato y Latacunga. El suelo se hundía en varias partes y en otras se levantaba, de tal suerte, que las casas, árboles, animales y gentes fueron lanzadas al aire, con tal fuerza que cayeron a cientos de metros de distancia.
A un mismo tiempo se inflamaban los volcanes, el Tungurahua, el Altar, el Quilotoa y el Igualata comenzaron a votar fumarolas y entraron en erupción. La laguna de Quilotoa arrojaba llamaradas que contaminaron los sembríos cercanos, emanaciones deletereas mataban el ganado y a cada nuevo temblor el Igualata arrojaba bocanadas de azufre. La noche del 8 de febrero el cerro Puchulagua se rompió incendiándose y lanzó lava en diversas direcciones.
Nada escapo a la catástrofe, ni las pequeñas casas de adobe ni los magníficos templos de piedra, el Cerro Cullca, en cuyas faldas se hallaba la mejor parte de la ciudad, se desplomo sobre está arrasando y cubriendo todo a su paso, es así como quedo y aún sigue enterrada parte de la antigua ciudad junto con obras de arte religioso inimaginables y más que nada con historia de lo que fue la Antigua Villa de Riobamba.
Se dijo entonces que antes de la catástrofe se había sentido mucho calor y que una intensa sequía había convertido a la parte central de nuestra serranía en un erial, también se habían escuchado fuertes ruidos subterráneos como si las moles andinas se estrellaran en el subsuelo.
Seguir leyendo